Desmintiendo el “Origen de Halloween” de “The Valkyrie’s Vigil”

Laia San José Beltrán es licenciada en historia especializada en la historia y cultura vikinga y nórdica. Sin embargo uno de sus artículos más consultados y citados en su pagina web “the valkyrie’s vigil” trata sobre un tema ajeno a la cultura nórdica; la celebración de Samhain y su supuesta relación con Halloween. Existen importantes medios culturales populares, predominantemente National Geographic, que repiten la narrativa creada por el anticuario irlandés del siglo XVII Geoffrey Keating de que Samhain corresponde a una fiesta religiosa druida precristiana, y que la celebración del día de todos los santos, y las vísperas del mismo día, Halloween, corresponden a una cristianización de la fiesta druida. En este caso sin embargo se trata de una historiadora muy respetada y estimada en redes sociales. Mi intención a continuación será señalar algunos errores en su artículo y a su vez aclarar y describir cómo surgió el mito popular de que Halloween corresponde a una fiesta pagana religiosa de año nuevo.

En su artículo comienza describiendo Samhain como “la celebración de origen celta mas importante que hubo en la Europa pagana”. Sin embargo no tenemos ninguna referencia de Samhain hasta el siglo IX, cuando aparece en el martirologio irlandés Félire Óengusso, para conmemorar la celebración de tres santos irlandeses; Lonan, Colman, Cronan. El Coligny, un calendario celta lunisolar que data del siglo I a.C no menciona esta celebración celta importante, aunque incluye el mes “Samonios” que empezaría en Mayo, siendo “Samon” el término gálico de verano y Samhain, como lo indica Laia al principio del párrafo, posiblemente una palabra compuesta que signifique “fin del verano”. Aunque para ser precisos el Coligny no menciona otras fiestas celtas importantes como Beltane. La única fiesta que sí hace referencia es Trinox Samoni, el 17 del mes lunar de Samonios, que coincidía con el tercer cuarto lunar de ese mes y significa las “tres noches de Samonios”. 

Sin embargo si buscamos referencias en las fuentes irlandesas, no encontramos nada del Samhain siendo la celebración más importante de los celtas. Sí encontramos referencias donde se conmemoraban reuniones, fiestas, banquetes y juegos durante este día, pero más que una importante celebración religiosa celta,  esta parece corresponder a un cierre ceremonial del fin del periodo de las cosechas y el comienzo de las matanzas del ganado que no podía ser alimentado para el resto del invierno. En Tochmarc Emire del siglo X, la protagonista Éimhear menciona Samhain como el día cuando el verano toma un descanso. Esto no era algo exclusivamente celta si se revisa que existen referencias de ceremonias y fiestas que se llevaban a cabo los últimos días de otoño y los primeros del invierno en el norte europeo; Beda menciona que noviembre era conocido como Blod-monath, el mes de sangre, en el que se sacrificaban a los animales que no podían ser mantenidos en invierno. También dice que estos sacrificios eran dedicados a los dioses por los sajones, por lo que puede existir una remota posibilidad de que los celtas hicieran lo mismo, aunque no tengamos ninguna evidencia de ello.

Quizá lo más llamativo es que, a pesar de que Samhain presuntamente era la celebración celta más importante, no aparezca mencionada en el glosario irlandés del siglo X, Sanas Cormaic, que describe la etimología de alrededor de 1400 términos e incluso sí menciona el festival de primavera de Beltane, el primero de mayo, cuando los druidas guiaban al ganado a través de dos hogueras para protegerlos el resto del año. 

La idea de que Samhain era un día de culto y celebración por los fallecidos es una invención del folclorista escoces James Frazer extendiendo la hipótesis del erudito celtista John Rhys de que Samhain correspondía al año nuevo celta, más que nada en base a su interpretación de “renovación” de algunas costumbres de Irlanda y Gales. El argumento de Frazer era que la Iglesia cristianizó la fecha dedicada a los muertos para conmemorar el día de los santos el primero y el día de los fieles difuntos el dos de noviembre. El mismo Frazer admite que no existen registros de tal festival, pero se excusa con el argumento de que la Iglesia ya se había apropiado de otras fechas religiosas paganas. El hecho sin embargo es que no existen referencias a ninguna celebración pagana a los muertos en el norte europeo durante esa fecha. Tampoco hay evidencia de que correspondiera a un “año nuevo celta”. Fue precisamente John Rhys el primero en sugerir tal cosa en base a su interpretación de costumbres locales durante noche de brujas.  

En el siguiente párrafo Laia parece confundir el mes de “Samonios” en el calendario de Coligny con una fiesta del Samhain. Como dije anteriormente Samonios era el mes lunar que coincidía con el inicio del verano. Samonios tampoco corresponde con el mes de octubre y noviembre, sino con los meses mayo y junio, como lo indica la propia wikipedia. El mes lunar correspondiente para octubre y noviembre era Cutios. En el calendario tampoco aparece ninguna referencia de que el Trinox Samoni fuera una fiesta de año nuevo y como dije anteriormente caía en el tercer cuarto lunar que coincidía con el día 17 de Samonios, que cae cerca del solsticio de verano, no el de invierno. La errónea interpretación de una fiesta de transición que John Rhys concibe parte de su testimonio de las costumbres locales de los pobladores de la Isla de Man con respecto al 31 de octubre, al que se referían como noche de año nuevo(Hog-unnaa) y practicaban costumbres relacionadas al 31 de diciembre. Ronald Hutton, quien examina las referencias sobre Samhain en su Stations of the Sun, da una explicación razonable de que estas costumbres se relacionan precisamente con las fiestas cristianas de todos los santos y nota además que las costumbres de “Hog-un-naa” también se realizaban el 31 de diciembre, y que simplemente se transfirieron a la noche de Halloween. 

Tanto Rhys como Frazer se basan en los relatos poco fiables del anticuario irlandés del siglo XVII Geoffrey Keating, quien fue en realidad el primero en mencionar una celebración druida durante Samhain en su Foras Feasa ar Éirinn. En este trabajo Keating menciona que durante Samhain los druidas se reunían en la colina de Tlachtga para encender hogueras sagradas. Keating parece incorporar rituales de la celebración de Beltane a su ficticia ceremonia de Samhain, ya que no existe ninguna referencia a este ritual durante esa fecha ni mucho menos que se practicaba en la colina de Tlachtga.

En cuanto a lo que dice de que los celtas “iban recogiendo los alimentos de fuera de las casas para realizar la ofrenda a los dioses, rituales para los que se preparaba también un nabo hueco o vacío con carbones encendidos dentro de él” tampoco tenemos nada en las fuentes. De hecho, lejos de ser practicas celtas pre-cristianas, estas practicas parece estar relacionadas a la tradición cristiana de caridad que comenzara a surgir durante el día de todos los santos. Los llamados “Soul Cakes” eran horneados durante estos días para ser repartidos en caridad a los pobres junto a otros alimentos característicos de la temporada, como manzanas, bayas y nueces. Los pobres que visitaban las casas de sus vecinos a pedir comida durante estas fechas comenzaron a disfrazarse como forma de juego, o para no ser reconocidos, para pedir “soul cakes”. Los disfraces también eran recurrentes durante otras temporadas de fiestas, como la navidad. En 1674 Thomas Blount menciona en su Glossographia la costumbre de gente rica de preparar soul cakes en el día de todos los santos para los pobres a cambio de bendiciones de estos. Esta tradición de dar soul cakes ya era antigua para el siglo XVI, como lo indica el texto Festyvall “We rede in olde tyme good people wolde on All halowen daye bake brade and dele it for all crysten soules.” La gente disfrazada solía ir con vegetales como linternas rudimentarias y así nace la tradición del Jack o’Lantern. 

No sé qué fuentes históricas recurrió Laia, o los autores que ella cita, para decir que “los cristianos calificaron las celebraciones celtas y paganas en general como prácticas heréticas y las unificaron, adaptaron y transformaron en festividades cristianas” ya que no se encuentra absolutamente ninguna evidencia de lo que dice en las fuentes históricas. De hecho, no hay nada en las fuentes que indiquen que la decisión de fijar el primero de noviembre como el día de todos los santos fue influenciada por una tradición celta, o pagana. De hecho, en el mismo texto irlandés que hago referencia al principio, el Félire Óengusso, fija la fiesta de todos los santos el 20 de abril. Es, sin embargo, en un texto inglés que encontramos la primera referencia del primero de noviembre y el día de todos los santos, el Martyrologium Poeticum del siglo VIII, y Alcuino de York, en el mismo siglo, insta a su amigo Arno, obispo de Salzburgo, a adoptar esa fecha.

¿Por qué el primero de noviembre como el día de todos los santos? Desde el siglo IV los cristianos han intentado establecer un día para conmemorar a sus mártires, que consideraban santos; alrededor del 360 Efrén de Siria estableció el 13 de mayo para conmemorar a los mártires mientras que en el mismo siglo Juan Crisóstomo predicó un sermón por los cristianos martirizados. Los bizantinos celebraban el día de todos los santos los domingos después de los pentecostales y la Iglesia siria observa la costumbre de celebrar a los santos el viernes de la semana de pascuas, algo que se sigue practicando entre católicos caldeos y nestorianos. En el 608 el papa Bonifacio IV dedica el Panteón Romano, donado por el emperador Focas, a la virgen María y a todos los mártires, según el Liber Pontificalis, el día 13 de mayo, mismo día que estableció Efrén de Siria. Oficialmente el primero de noviembre sería decretado por Gregorio IV, como lo registra el Martirologio de Adón, obispo de Vienne alrededor del 850. Sin embargo parece que la tradición antecede el decreto de Gregorio, como se insinúa en el Martyrologium Poeticum. De por qué se movió la fecha el primero de noviembre no se sabe, pero la idea de que se relaciona a una fiesta precristiana no tiene bases, ya que, además de todo lo enumerado arriba,  las primeras referencias aparecen en zonas donde no predominaba la cultura celta. 

Según el Sacrorum Conciliorum nova et amplissima collectio del siglo XVIII el historiador de la Iglesia Giovanni Domenico Mansi menciona que en el 731 Gregorio III convocó un sínodo anti-iconoclasta el primero de noviembre, fecha que volvió a repetirse en el sínodo de París del 825. Desconozco las fuentes que utilizó Mansi, ya que no he podido encontrar ninguna, pero de ser cierto, puede explicar por qué Gregorio IV terminaría decretando este día; como forma de combatir la influencia iconoclasta dedicando el día de todos los santos la misma fecha en que se celebraron dos sinodos anti-iconoclastas. Pienso que como conjetura está al mismo nivel que la relación Samhain/Halloween ya que como dije, no he encontrado fuentes que verifiquen lo que dice Mansi. Sin embargo nada parece indicar que, como dice Laia, Rhys, Frazer, Keating, y muchos otros medios de interés cultural como National Geografic, Samhain haya sido una fiesta druida importante, que conmemorara a los muertos, que se celebrara el año nuevo o que tuviera algún significado religioso significativo en el mundo celta pre-cristiano.

Fuentes; 

The stations of the sun, Ronald Hutton

Astronomies and Cultures in Early Medieval Europe, Stephen C. McCluskey

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